martes, 22 de mayo de 2018

Deberíamos RELEER


El otro día me preguntó un amiga que por qué había releído un libro que no me había gustado, que me había hecho mal, que me había estremecido tanto, y había sido tan malo. Que si me había merecido la pena. Es una pregunta un tanto difícil, se podría discutir sobre eso.

Al releer aquel libro me di cuenta que no era tan malo, que había capítulos que no conocía, que conectaban conmigo, que me gustaban, que en el fondo trasmitía algo, que me enganchaba. He recuperado el tiempo perdido, o no tan perdido. He releído este libro y me voy con una sensacíón menos amarga de la que me llevé la primera vez. He recuperado y entendido las partes que nunca llegué a comprender, que nunca me gustaron, he encontrado el sentido a la historia, he perdonado, y hasta me ha gustado.

Esta claro que no estoy hablando de cualquier libro, sino de parte de mi historia. Y con ello, hago una reflexión y grito al mundo y a mi misma una vez más, que dejemos de ser cobardes. Nos obligamos a ser fuertes, a retarnos por ver quien tiene el caparazón más grande, más duro, a no creer en el amor, en la libertad, en nosotros mismos, a no creer en nada. Y a mi me encantaba cuando eramos inocentes, cuando nos tirábamos a la piscina sin mirar primero cuanto cubría, ni donde estaba el fondo. Nos estamos perdiendo vivir.

A si que SÍ querida amiga, a pesar de todo, a merecido la pena volver a releer ese libro, a revivir mi historia, aprender de ella, recuperar lo perdido, a entender, a querer. Os reto a vivir, a no perder la inocencia, aunque sea un poquito, a reírnos de nosotros mismos, a equivocarnos, y volver a caer una vez más.


                                                               Modelo: Paula Martinez