lunes, 16 de mayo de 2016

Ansiedad que mata y gusta.

Vagabundos, sin cordura, con años pesados y mucho hierro en el alma. Cristales, que se enganchan a mí, veneno que me mata como cuando ganan los que siempre crean las batallas. La noche oscura, que llega a mis entrañas y me ahoga. Me acojona ver la vida pasar por mi ventana, con todos sus colores, sus amapolas y sus días grises. Me acojona no aprender a salvarte de mí, y me ahoga.

Que me escuece el cuello de que me arañen los nervios, que me recorran tus cuerdas de pies a cabeza. Esa cabeza loca y turbia. Me escapo corriendo , haber si me encuentro en alguna calle perdida a la luz de una farola. Y escribo al compás de la guitarra que toca la Luna. Se me ha acabado la tinta y estoy perdiendo de nuevo los nervios. No tengo arma para defenderme ni ventolín para esta ansiedad que no me deja ni gritar.

Que me tienes encerrada, arañando el aire que ya ni respiro, fumando las nubes con filtros de luces, esperando que me mate más que el tabaco. Me ahogan y me atrapan las palabras versadas que me adornan. Y aquí sigo, esperando que alguien encuentre la llave que me saqué de aquí. Esa que me tragué para no usar jamás. Me tienes encerrada en el edén de tus lunares, y no se salir, ni quiero.




domingo, 15 de mayo de 2016

Hagamos de la muerte vida. Y de la vida, magia.

Que sí, que somos unos locos. Que nos encanta jugarnos la vida, que apostamos por ver quien se mata primero, y compramos catálogos para elegir el precipicio más alto con los baches más profundos. Y que más da, la vida siempre se vuelve muerte, por eso me gusta convertir la muerte en vida. Arriésgate, equivocate , hazte daño, vuélvete a equivocar y a caer. Me han dolido mucho tiempo las cuerdas que atan y no dejan, ahora salto y hago junglas con ellas.

Si es que me encanta la locura, y hacer de ella mi seña de identidad. Que me sellen por aventurera, por soñadora, por artista, por inmadura, por desordenada. Deberíamos dejar de pensar tanto y aprender a vivir sin condiciones, sin reglas, sin miedo a hacernos daño. Siempre habrá betadine que nos cure y aguja que nos cosa.

El error es no cometerlos, aferrarnos a lo fácil, a lo bueno y conformarnos. Yo quiero saltar, sin arneses, porque quizás en ese momento aprenda a volar. Quiero viajar, viajar sola, y con mucha gente. Con amigos y desconocidos. Quiero querer, y hacer que quieran todos mis errores. Quiero romperme en pedazos, quemarme y aprender a curarme. Quiero decir sí a todo, aunque tenga que arrepentirme después. Quiero hacer de la muerte vida, y de la vida magia.





jueves, 12 de mayo de 2016

Por los pájaros de la cabeza.

Hoy te dedicó a ti, quien me ha dado la vida y me la ha quitado en milésimas de segundo. Pero me has enseñado vida y muerte, fracaso y éxito, blanco y negro. Quien me ha demostrado que el amor muere cuando las fuerzas se acaban, pero que siempre hay reservas en el trastero para sacarnos adelante. Me he dedicado a ti, como quien se dedica a la vida más bella, como hacer de tu hobbie tu trabajo, como hacer del amor un arte. Y tú, desde las sombras, siempre has hecho arte conmigo. A pesar de mis espinas, me has modelado con las manos más suaves de este planeta. 

Tengo muchas drogas, pero ninguna me ha salvado y me ha matado a la vez, tanto como tú. Por eso brinda conmigo, por lo que fuimos, por lo que somos, por lo que nunca fui, por lo que siempre he sido. Por tus ganas y tu amor, tu aguante y tu mano para levantarme de cada suelo frío. Rezo a todos los dioses que no existen, que te cuiden y nos cuiden. Que no vuelen todos los pájaros de la cabeza, que siempre quede alguno revoloteando, haciéndonos daño y dándonos amor, que eso siempre se nos ha dado bien. Que quede claro, que el único Dios que existe siempre has sido tú.